El
Oscuro Secreto de Luna
Metáfora visual de lo cotidiano
(2008)
Uno
Lo
cotidiano es la suma de voluntades y azares que van construyendo el destino de
hombres y mujeres, que a su vez construyen lo cotidiano. Destino individual y
colectivo: una generación o un siglo marcados por algo (la electricidad, por
ejemplo). Y de vuelta, esas particularidades de cada momento de la historia son
lo cotidiano del individuo. Lo cotidiano es trascendente.
Dos
Rige
las mareas, los ciclos femeninos, las siembras y cosechas. Más allá de pesarla
y medirla, la luna se sueña, se disfruta en plenilunio, se extraña en las
noches negras, se recuerda como testigo de amores, aventuras y desventuras.
Quién sabe qué tan cierto sean los efectos que se le atribuye tiene entre los
hombre, pero funciona bien como metáfora no sólo de ensoñaciones, sino de los
contrastes del alma humana.
Tres
Lo
que me interesa de lo cotidiano son los momentos en que se es consciente de
estar vivo, como en el enamoramiento, donde uno hace recuentos de lo que ocurrió
para encontrarse con esa persona especial; o en una despedida. Ninguna de los ejemplos citados ocurre todos
los días, pero sí cada día, cada cual es proclive a ser consciente de habitar
un cuerpo finito, de que ríe, de que ama, de que llora. Esto es lo que cabe en
las dos caras de la luna.
Es
preciso aterrizar elementos para uno y otro lado, porque es un proyecto con un
límite en tiempo. En el lado luminoso considero estén emociones que podemos
mostrar, como el afecto por el prójimo (hijos, padres, etc), ganarse la vida
cada día, y lo festivo, representado con un conejo (como bien se ve en la
luna). En la cara oscura van los sueños, deseo y el tiempo, eso que no se puede
domar.
* * *
Este
proyecto es fotográfico, gráfico y de intervención de objetos. Se obtuvieron
imágenes fotográficas con una cámara estenopéica alojada en el tórax de una
muñeca de cartón, otras con una cámara digital. También se elaboraron pequeños
grabados y tránsfers; con unos y otras se intervinieron objetos; éstos son
juguetes populares mexicanos, y objetos artesanales de uso cotidiano. Esto es
muy importante para mí, porque por un lado admiro este trabajo sinceramente;
las muñecas, los animalitos, los carritos, aparentemente silenciosos, dicen
cosas de su origen, de las manos que los trajeron al mundo. Dicen de su
identidad, de su sentido de la belleza y de su sentido del juego. Por otro lado, estos elementos de la cultura
popular encarnan roles que siguen vigentes en nuestros días. Esto es, considero
que podemos vernos reflejados en ellos sin muchas vueltas. Con estos pequeños
objetos se elaboraron ensamblajes en pequeñas cajas de 30 x 30 x 10 cm. (lo que
le permite mantener esta exquisitez cargada de magia del juguete mexicano).
Finalmente, se elaboraron 2 pequeños libros de artista.
Así, la muñeca
estenopéica se convierte en enlace entre el conjunto de ensamblajes y el
conjunto de fotografía. Se convierte en testigo del proceso. Encarna en sí la
parte oscura y la parte luminosa, la memoria guardada en un corazón de
plata/gelatina, y es por sí misma un ensamblaje para exhibición.
Muñeca estenopèica "Luna"
Fotografìas hechas con la muñeca "Luna"
"Para mirar la luna" muñeca/contenedor con imàgenes
fotográficas del proyecto.
"A veces no vuelve el mismo...", ensamblaje.
"Toqué tierra", ensamblaje.
"Jinete", ensamblaje.
"¡Cuàntos sueños coinciden en secreto!", Libro de artista.
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