martes, 4 de junio de 2013

Post@les
Fotoseptiembre. Centro Cultural Teatro del Pueblo; DF.
(2005)






Algunos proyectos en grabado


 Libro de Artista, Tránsfer, 2007.


De la serie "Susana San Juan", técnica mixta, 2007.


"Hombre sobre una silla", técnica mixta, 2007.


"Calaqui", grabado sobre suela de zapato, 2007.

S/T, punta seca/ CD


S/T, punta seca/ CD.













Algunas exposiciones colectivas

La Casa Tomada
35 Festival Internacional Cervantino
(2007)

"Ven", instalaciòn en "La casa tomada", 
35 Festival Internacional Cervantino, 
Guanjuato, Gto.

Miss Lupita
Interpretación contemporànea de muñecas tradicionales de cartón
(2010)

Abren muestra de lupitas en Japón

La iniciativa busca ser solidaria con el pueblo nipón

México.- Bajo la premisa de dar continuidad a la cotidianidad de los japoneses, el próximo sábado se abre en Tokio la exhibición de una docena de muñecas "Lupitas", que comparten una mística muy mexicana sobre los misterios del placer y de lo prohibido.

La muestra, que se montará en la Sagio Plaza Gallery, iba acompañada de unos talleres que ofrecería Carolina Esparragoza, mismos que se acordó reprogramar en virtud de la tragedia por la que atraviesa el pueblo japonés luego del terremoto y tsunami del 11 de marzo pasado.

Ambas actividades forman parte del denominado "Proyecto Miss Lupita, que cuenta con apoyo del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca), de la Fundación BBVA Bancomer, y de otras instituciones como la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).

En el marco de esta actividad cultural se ha previsto la venta de bolsos de mandado con el logotipo del proyecto, cuyos fondos serán donados a la Cruz Roja Internacional en Japón.

Además, la artista nipona Himiko Takasawa, una de las impulsoras de este proyecto, también se ha comprometido a donar algunas obras para apoyar la causa, lo cual se sumará al monto de las flores que acostumbran entregar en la apertura de cada exposición.

Respecto a la muestra de "Lupitas", los organizadores destacaron que en general, las muñecas elegidas, comparten una mística muy mexicana sobre el placer, lo prohibido, la memoria, la vida y la muerte.

Entre los artistas participantes de esta docena de "lupitas" de cartonería, realizadas en talleres de Casa Talavera y Museo de la Ciudad de México, están Iván Centeno, cuya "Lupita pecadora" se viste de negro y tiene en mano la representación del fin de la libertad con un corazón enjaulado.

Javier Núñez es el autor de "Siempre viva", una muñeca vestida de hojas verdes que la atan a la vida y a la tierra; Carmen Flores realizó a Hunami", una pieza que refiere la importancia de valorar el tiempo y luce como un insecto; mientras que Mayra León hizo una muñeca estenopeica denominada "La memoria", que en vez de corazón tiene una cámara casera que guarda momentos.

Jessica Urbina hizo la "Lupita auxiliadora", Beatriz Eugenia Gutiérrez, hizo a Gena", mientras que en los homenajes de autor figura Terry Holiday, que con la muñeca "Amalia", recuerda a las rumberas del México de los años 40.

Nadia García hace un homenaje a las mujeres revolucionarias con su muñeca "Adela"; Celina Salvatierra realizó a "Encanto", para celebrar las letras femeninas mexicanas; y Verónica Alonso realizó "Andy", con un atiendo al mejor estilo pop art, como un homenaje a Andy Warhol.

Según Takasawa, la muestra de arte puede tener fines terapéuticos para las personas que han sufrido pérdidas profundas.

Se trata, aclaró, no de una celebración sino de que la galería se convierta en un espacio de encuentro para compartir el dolor y al mismo tiempo agradecer la vida.

Cabe destacar que tras ser exhibidas en Tokio hasta el 28 de abril, algunas de las muñecas serán expuestas en la tienda Lamp Harajuku, del 28 de abril al 8 de mayo, en el marco de las actividades del “México chido”, que mostrará objetos de diseño mexicano y que este año llevará a las lupitas.

Adicionalmente, la muestra completa ha sido invitada a presentarse en Portugal.

ams


http://razon.com.mx/spip.php?article71169

Aspectos de la muestra en Casa Talavera.







A CIEN REVOLUCIONES POR MUJER
Un libro-arte-correo-e
(2011-2012) 

Fragmentos del texto de presentaciòn del libro, y de interiores del libro.
El título de este texto corresponde a un libro de artista, un libro de artista colectivo, realizado gracias a las voluntades sumadas de 12 artistas participantes, una coordinación, y la atinada pluma de Mónica Mayer, quien atentamente escribió la presentación.

Este libro de artista fue elaborado por medio del arte-correo en su versión electrónica, o sea por e-mail. Para enmarcar por qué es trascendente el soporte y medio que elegimos para este proyecto, me remontaré brevemente a la historia de la neográfica o -gráfica digital, como también se le conoce-, así como al concepto “Libro de artista”.

El español José Emilio Antón explica: el libro de artista es una obra realizada en su mayor parte o en su totalidad por un artista plástico. Se puede definir como un soporte más, “como un lienzo para el pintor o como la piedra o el bronce para el escultor”, pero sus especiales características hacen de él un medio con más posibilidades, ya que se pueden mezclar procedimientos artísticos y plásticos tradicionales con innovadores. Puede emplear todas las técnicas artísticas posibles desde el óleo hasta la electrografía, o la conjunción de varias de ellas.

Puede ser ejemplar único o seriado. Este último utiliza las más diversas técnicas de
reproducción, desde la repetición manual a la serigrafía, la litografía, la linografía, el aguafuerte, la xilografía, el offset, la electrografía, impresoras de ordenador, etc...; pero siempre controladas por el propio artista. Otras posibilidades es la edición del libro por una editorial especializada en libros de artista.

Nosotros elegimos editarnos nosotros mismos vía electrografía.

Este término –electrografía- es el vocablo acuñado para especificar a la modalidad artística que consiste en emplear instrumentos eléctricos y mecánicos para la producción de obras artísticas. En su mayor parte se refiere al uso de la fotocopiadora como instrumento base para el trabajo creativo, aunque también se puede referir al trabajo con faxes e impresoras de maduros o planos arquitectónicos, y más recientemente a las imágenes diseñadas o modificadas por computadora y reproducidas por sistemas relacionados a éstas.

Aunque la primera fotocopiadora se inventó en 1938, es hasta los años 60 del siglo XX que los artistas comienzan a servirse de este medio para sus propuestas estéticas, un tanto por experimentar, y otro tanto por utilizar este instrumento de reproducción rápido y económico que permite a los artistas distribuir sus obras sin depender de las industrias de artes gráficas.

Esta facilidad y accesibilidad para  reproducir obra llevó a artistas norteamericanos, encabezados por Ray Jonson, a concebir el movimiento Mail Art o arte-correo. El uso de la fotocopia permite a Jonson y seguidores del movimiento confeccionar todas sus cartas artísticas, reproducirlas y enviar un ejemplar a cada uno de sus contactos (algo como lo que hacemos ahora por e-mail, pero en fotocopia, y con timbre postal), e incluso diseñar sus propios sellos. Artistas como Andy Warhol, David Hockney y Robert Raushemberg comenzaron a incorporar herramientas electrográficas en sus obras, lo que inmediatamente brindó a la electrografía el pasaporte de nobleza de la mano de artistas tan consagrados.

Pronto, el arte por correspondencia y la electrografía cruzaría fronteras y océanos, y circularía en Europa, así como en México y Latinoamérica, países donde fue utilizada por los artistas de las décadas sesenta y setenta como arma de denuncia política. En nuestro país, a esta tecnología se le conoció también como Neográfica, y diversos colectivos de jóvenes artistas, al advertir sus cualidades y posibilidades, la integraron a sus proyectos y discursos, entonces como ahora (por ejemplo toda la gráfica generada en calcos o stikers alrededor del levantamiento armado del EZLN, o los también anónimos stikers apoyando a López Obrador durante el proceso de desafuero que todos recordamos).

 En los años más recientes, la electrografía permanece entre las preferencias de artistas, galeristas, museógrafos y compradores. Esto es, la electrografía además de tener una vida en las calles, también ha sido cultivada para recintos y especialistas. Varias convocatorias recientes de estampa la contemplan entre las técnicas que aceptan e incluso premiarían en sus concursos.

En consecuencia de la abundantísima producción, fue necesaria la constitución de archivos y museos consagrados al almacenaje y conservación de las numerosísimas piezas electrográficas, como el Centre de Copy-Art, creado en Montreal (Canadá) por Jacques Charbonneau, o el Museo Internacional de la Electrografía (MIDE), de la Universidad de Castilla-La Mancha, inaugurado en 1990 en Cuenca, España.

Así pues, se trata de un libro de artista impulsado por correo electrónico, convirtiéndolo en arte-correo; al ser este el medio de mantenernos en contacto para este fin, es natural que tome forma física en impresión láser o en fotocopia.

Sobre el tema, se convocó a artistas a participar con de 1 a 3 imágenes sobre la situación de las mujeres en nuestra contemporaneidad: social, económica, política, de género, cultural y/o biológica. También se les explicó que no enviaran obra con contenido sexual o erótico: no porque nos disgusten las manifestaciones del erotismo, sino para explorar otras posibilidades de del ser femenino, ya que las mujeres no sólo somos desnudos recostados. De este modo se les invitó a reflexionar en conjuntos acerca del universo femenino en nuestros días. Asimismo, se les exhortó a no enviar imágenes de contenido sexista o cualquier forma de discriminación.

A esta invitación respondieron 9 mujeres y tres hombres; y, siendo la mayoría mujeres, el tema tomo visos de personal. Ellos y ellas son:

Claudia Gónzález, Sergio Romero,
Carmen Caballero, Laura Anlleu,
Brenda Masselin, Cynthia León,
Amaranta Caballero, Hortensia Aguilera,
Tabea Huth, Rogelio Azcárraga,
Gonzalo Carreño, Nancy Gracida
y esta servidora, quien ademàs coordina la elaboración de este libro.

Estos artistas que aceptaron la invitación gozan de solvencia técnica y discursiva, y acompañados de su personal mirada atisbamos una pequeña porción de los universos femeninos, como en el vagón de mujeres del metro del DF dedicadas al ritual matutino de embellecerse, según nos muestra puntualmente Claudia González; mujeres ejerciendo diversos oficios, como policías o violinistas, y aun viandantes con discapacidad, retratadas por Sergio Romero Delgado, salen a las calles para vivir libres de cualquier estereotipo. Biológicamente aptas para procrear, socialmente educadas para la crianza, y emocionalmente capaces para generar lazos perdurables tales como la familia, nos lo recuerdan Brenda Masselin en su dibujo, Carmen Caballero Prado con su exacta Mujeres en comunidades mayas, y Laura Anlleu con su fotografía Abuela.

También habitan el último vagón de un tren que avanza, según nos muestra Cynthia León en un retrato de Martha Alicia González Negrete, poeta desaparecida prematuramente (y quien a su vez, en su propia reflexión, publicó “Menstruario”). La también poeta Amaranta Caballero se pregunta “¿por qué las mujeres pudiendo volar bajamos a veces a comer migajas?”. Para Hortensia Aguilera, aquello que hace a una dama Alucinada llega a ser en sí misma la intensidad de la vida. Incluso, son sólo cuerpos que el consumismo y el
mercado se encargarán de vestir, observa Tabea Huth en su imagen Acéfalas.

Las mujeres, en fin, aún en este siglo XXI llevan sobre sus espaldas la ardua carga del trabajo invisible del hogar, y sus sueños, en tanto que personas, constantemente están en el lindero entre lo posible y el carajo, como muestra Mayra León en sus imágenes; asimismo según ella misma, cuando Toqué tierra, no hubo más opción que seguir adelante.

Las mujeres son seres de quiénes enamorarse, y encarnan a la Reyna de Corazones, como en la litografía de Rogelio Azcárraga; contienen en sí mismas el motivo del deseo, como en la Mordida manzana, e incluso, cuando se van, dan ganas de mandarlas muy lejos, como en Santa María la Chingada, de Gonzalo BCarreño.

Finalmente, a través del bordado, las mujeres han dado cuenta de sí mismas y de sus raíces. Nancy Gracida retoma este oficio femenino y con su caligrafía personal recrea pasajes íntimos en su mantel que es a la vez ofrenda y vínculo con sus afectos, haciendo de éste un testimonio de su vida así como lo hacen en sus bordados mujeres en comunidades indígenas de nuestro país, lo que en la pieza de Gracida se convierte en homenaje a este oficio femenino.

Este es el conjunto de obra y autores cómplices de esta aventura, a quienes agradezco profundamente el haber creído en este proyecto. Igualmente agradezco a Mónica Mayer su apoyo solidario al escribir la nota de presentación para este libro.


Muchas gracias.

Mayra León, Ciudad de México, marzo de 2012.


"A cien revoluciones por mujer", 
aspectos de interiores del libro.



Evidencias
Libro de artista
(2010)

Este libro de artista es una reflexión sobre la piratería que se vende todos los días en vagones de metro, peseros, y camiones del RTP. En aquella vemos reproducida infinitamente los éxitos de músicos y cantantes mexicanos y extranjeros, sin que estos artistas reciban un peso por las ventas de su obra. Tal vez lo único benéfico de esta práctica es la difusión masiva que se hace de los intérpretes y creadores de diferentes géneros.

 Así, pensé en cómo sería reproducir infinitamente la obra plástica de un artista visual, difundirla masivamente, como hace la piratería, para beneficio de su autor. De este modo, Evidencias es un conjunto de imágenes de mi autoría, todas de desnudo femenino, manipuladas para recordar la cara visible de un CD, a la vez que por esta manipulación aparecen recortadas en el centro todas y cada una de las imágenes, lo que evidencia su condición de “no original”, a la vez que recuerda a los discos piratas. Esta misma incisión en la imagen impide ver con claridad al desnudo femenino, lo que da una sensación de ver al desnudo “a escondidas”, semejante a no disfrutar en su totalidad de una adquirida en el mercado de la piratería.




"Evidencias", portada.

"Evidencias", interiores.





Mariposas Blancas
Festival Internacional Cervantino
(2009)



Cartel de la exposiciòn; Museo Diego Rivera, Guanajuato Capital.




"Cueva".


"Mariposa Blancas".
"Dulce vientre".

El Oscuro Secreto de Luna
Metáfora visual de lo cotidiano
(2008)

Uno
Lo cotidiano es la suma de voluntades y azares que van construyendo el destino de hombres y mujeres, que a su vez construyen lo cotidiano. Destino individual y colectivo: una generación o un siglo marcados por algo (la electricidad, por ejemplo). Y de vuelta, esas particularidades de cada momento de la historia son lo cotidiano del individuo. Lo cotidiano es trascendente.

Dos
Rige las mareas, los ciclos femeninos, las siembras y cosechas. Más allá de pesarla y medirla, la luna se sueña, se disfruta en plenilunio, se extraña en las noches negras, se recuerda como testigo de amores, aventuras y desventuras. Quién sabe qué tan cierto sean los efectos que se le atribuye tiene entre los hombre, pero funciona bien como metáfora no sólo de ensoñaciones, sino de los contrastes del alma humana.

Tres
Lo que me interesa de lo cotidiano son los momentos en que se es consciente de estar vivo, como en el enamoramiento, donde uno hace recuentos de lo que ocurrió para encontrarse con esa persona especial; o en una despedida.  Ninguna de los ejemplos citados ocurre todos los días, pero sí cada día, cada cual es proclive a ser consciente de habitar un cuerpo finito, de que ríe, de que ama, de que llora. Esto es lo que cabe en las dos caras de la luna.

Es preciso aterrizar elementos para uno y otro lado, porque es un proyecto con un límite en tiempo. En el lado luminoso considero estén emociones que podemos mostrar, como el afecto por el prójimo (hijos, padres, etc), ganarse la vida cada día, y lo festivo, representado con un conejo (como bien se ve en la luna). En la cara oscura van los sueños, deseo y el tiempo, eso que no se puede domar.

* * *

Este proyecto es fotográfico, gráfico y de intervención de objetos. Se obtuvieron imágenes fotográficas con una cámara estenopéica alojada en el tórax de una muñeca de cartón, otras con una cámara digital. También se elaboraron pequeños grabados y tránsfers; con unos y otras se intervinieron objetos; éstos son juguetes populares mexicanos, y objetos artesanales de uso cotidiano. Esto es muy importante para mí, porque por un lado admiro este trabajo sinceramente; las muñecas, los animalitos, los carritos, aparentemente silenciosos, dicen cosas de su origen, de las manos que los trajeron al mundo. Dicen de su identidad, de su sentido de la belleza y de su sentido del juego.  Por otro lado, estos elementos de la cultura popular encarnan roles que siguen vigentes en nuestros días. Esto es, considero que podemos vernos reflejados en ellos sin muchas vueltas. Con estos pequeños objetos se elaboraron ensamblajes en pequeñas cajas de 30 x 30 x 10 cm. (lo que le permite mantener esta exquisitez cargada de magia del juguete mexicano). Finalmente, se elaboraron 2 pequeños libros de artista.



Así, la muñeca estenopéica se convierte en enlace entre el conjunto de ensamblajes y el conjunto de fotografía. Se convierte en testigo del proceso. Encarna en sí la parte oscura y la parte luminosa, la memoria guardada en un corazón de plata/gelatina, y es por sí misma un ensamblaje para exhibición.

Muñeca estenopèica "Luna"


Fotografìas hechas con la muñeca "Luna"


"Para mirar la luna" muñeca/contenedor con imàgenes 
fotográficas del proyecto.

"A veces no vuelve el mismo...", ensamblaje.

"Toqué tierra", ensamblaje.

"Jinete", ensamblaje.

"¡Cuàntos sueños coinciden en secreto!", Libro de artista.